miércoles, 20 de abril de 2016

El olivo de Fuentebuena, el olivo más grande del mundo




No sé si es en verdad el olivo más grande del mundo pero sí puedo asegurar que es el más grande que yo he conocido. El olivo de Fuentebuena nos lo enseñaron unos amigos de Beas de Segura un verano ya muy lejano, con mis hijos aún pequeños y entre el asombro y la admiración rodeamos aquel inmenso tronco centenario. 

Me ha costado encontrar una foto de aquel día, la que encabeza este post, y no sé, pero encuentro el olivo aún más grande y frondoso que en otras fotos que he encontrado, como las del reportaje de José luis Toribio para  el blog "Adictos a los viajes" que acompañan este post. 

Espero que el olivo aún esté fuerte y bien vivo mientras escribo esto.

El olivo de Fuentebuena está en la provincia de Jaén, y más concretamente en Arroyo del Ojanco, en Beas de Segura y dicen de él en el blog Oleo Tour Jaén que tiene "10 metros de altura, con un tronco que supera los cuatro metros de perímetro, desde la base hasta la cruz. La proyección de la copa tiene 116 m2. Datos del siglo XIX aseguran que este ejemplar dio en una cosecha 850 kilos de aceituna"

Habiendo nacido yo en Jáen he conocido muchos olivos, muchísimos, tantos que que de niño salir de Jaén consistía en atravesar lo que yo en mis sueños infantiles llamaba un "mar de olivos", surcado por coches, camiones, y que en mis fantasías también surcaban todo tipo de seres, dragones, caballeros, princesas, moros, castillos, cortijos y puentes que parecían barcos en ese mar verde y tierra, ondulado en hileras infinitas.

Tienen los olivos para mí desde siempre ese carácter profundo, atormentado y antiguo que muestran en sus troncos. Bajo alguno de ellos nos refugiamos muchas veces con mi padre Rogelio, perito agrícola, cuando le ayudábamos a medir alguna finca, y el calor inmisericorde del verano de Jaén nos hacía buscar la sombra y el agua para reponer fuerzas.
Tronco del olivo de Fuentebuena,del blog "Adictos a los viajes"
También, bajo las copas de los generosos olivos, descansamos y extendimos en familia alguna manta en muchas ocasiones, y saboreamos las mágicas tortillas de patatas que mi madre sacaba de aquellas tarteras de aluminio que nada tendrían que envidiar a la olla mágica de algún druida, y alrededor de las cuales nos reuníamos los hermanos, entre hambrientos y maravillados, tras correr y rodar por el campo tras algún balón, pájaro u otro hermano.
olivo
Foto de José Luis Toribio en el blog "Adictos a los viajes"
Y pasó hoy, no sé por qué, serendipia le llaman, que estuve pintando en mi centro el tronco de un olivo, para la obra "Las aceitunas" de Lope de Rueda, que representarán el día del Libro y al volver al casa con el lienzo inconcluso, aún sólo tronco, me encontré por aquí con esta película y esta iniciativa, "El olivo película", y comenté, y pregunté, y aquí me tienen ustedes escribiendo. 


Mañana, en clase, espero, este olivo aún seco lo cubriremos de hojas y aceitunas, y aún estando a mil kilómetros de donde nací, en esta tierra canaria, un poquito de mí y de mi propia e infantil historia habrá quedado en ese lienzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

BIenvenido al espacio de comentarios.
Es el lugar en el que el Equipo de profesores comparte ideas, admite sugerencias o nuevas informaciones.
La redacción es sencilla como puedes apreciar y solo pedimos que sea en un tono respetuoso y que aporte perspectivas plurales al tema de la educación .
Los adultos de la Tribu ahora tienen que educar incluyendo una cultura emergente que estamos creando, entre todos, al introducir la interacción virtual que nos facilita la tecnología.
Muchas gracias por compartir tu tiempo y tus comentarios